Durante el recorrido pude observar que los buses no eran tan modernos ni los coches tampoco, en comparación con Barcelona, por ejemplo.Entré en la Central Station y me encontré con un montón de pequeños locales llenos de café y comida. Como no quería usar mi móvil por lo caro que pudiera ser llamar a mi amiga que vive ahí, así que entré en una tienda para preguntar si vendían tarjetas de prepago para llamar por medio de una cabina telefónica. Ambas vendedoras me miraron con una cara de extrañesa por unos segundos, una de ellas reaccionó rápido y me dijo muy amable y sonriente: usted puede usar monedas, y hay por ahí teléfonos públicos, no sé muy bien dónde están, creo que por en medio, no sé bien.Así que salí dispuesta a buscar un teléfono público...y, sorpresa...no encontré ninguno por más vueltas que dí por toda la estación, y, traté de buscar el clásico dibujito del teléfono en algún panel, lo encontré, me acerqué y ví que las flechas señalaban, y las seguí y sólo dí vueltas en círculo, y volví al msmo lugar! jajajajaja Hasta que volví al mismo lugar y miré con atención el dibujo...¡no me podía creer lo que estaba viendo! Ví el dibujo del auricular...¡tachado! jajajajajaj lo que supongo quería decir la señal es, básicamente: aquí HABÍA un teléfono. jejejejeAhí comenzó todo...Que seguiré contando mañana...
Noemi