Una breve estancia en Turbo

Cuando el lunes 7 de septiembre salimos de Mompox a las 6 de la mañana en dirección Turbo, sabíamos que nos esperaba otro Largo día de transportes. Las distancias se hacen largas en Colombia, primero porque es un país grande, segundo porque la geografía no permite ir más rápido y tercero porque hay ciertos vehículos en funcionamiento, las busetas (mini buses para unas 12 personas), que no sabemos como todavía pasan la ITV.
El recorrido fue el siguiente: de Mompox a Magangue en autobús con un pequeño tramo de ferry entre las dos poblaciones. De Magangué a Sincelejo en buseta, de Sincelejo a Monteria en otra buseta y finalmente, las últimas 4 horas de viaje en una especie de 4x4 compartido de Montería a Turbo… Resultado: llegamos a destino a las 8 de la tarde, y, a buscar alojamiento y a descansar. La razón de ir hasta Turbo era para coger una lancha hasta Capurganá, paraíso selvático a orillas del mar Caribe. Esta debía ser nuestra última visita, por esta vez, a dicho mar. Pero a la mañana siguiente cuando fuimos al puerto a consultar el precio de la lancha nos pareció excesivo para sólo ir un par de días.
Así que, en lugar de tomar la lancha, tomamos el autobús de las 9 de la mañana hacia Medellín.

Una breve estancia en Turbo

Turbo, Colombia