PD: No hay ninguna foto de este "maravilloso" lugar...

written by  Paso a Paso on February 14, 2010 from Rio Gallegos, Argentina
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Salimos en el primer autobús de la mañana, el de las 7:30, pero no llegamos a la entrada hasta pasadas las 10, ya que más de 120km de esos 150km son de ripio.
Para hacer dicha ruta W, hay dos opciones: caminarla de este a oeste o viceversa. Nos habían aconsejado, que el factor determinante para empezar por un lado u otro fuera el clima, ¿y por qué?, muy sencillo: la atracción principal del parque, que son las torres, se encuentran en el lado Este del circuito, de manera que, si el tiempo acompaña y las nubes están altas, merece la pena hacer el primer día el ascenso al mirador de las torres. Cuando nosotros llegamos al parque el día estaba gris y las nubes casi nos tocaban la cabeza, así que la decisión estaba clara, empezaríamos por el lado Oeste.

PRIMER DÍA: DEL REFUGIÓ PAINE GRANDE HASTA EL CAMPAMENTO LOS GUARDAS

Estábamos un poco inspirados por la peli "El Señor de los Anillos" que habíamos visto la noche antes de partir al parque...

Dentro del parque también hay un circuito para automóviles y es por eso que el autobús realiza 3 paradas dentro del mismo. La primera en la entrada del sector Este, o sector Laguna Amarga, y desde donde uno puede empezar el circuito al mirador de las Torres. Aquí bajamos para pagar la entrada (15.000 pesos chilenos, más o menos 20€) y inscribirnos en la caseta del guarda parques. Después seguimos en el autobús hasta la siguiente parada: El lago Pehoé. Allí tomamos un ferry que nos cruzó hasta el Refugio-Camping Paine Grande, donde uno puede empezar su camino a pie por el parque. El objetivo del día no parecía muy complicado, 11km hasta el primer camping (de pago) y 4km más hasta el segundo (gratuito) y desde dónde uno puede obtener una mejor vista del Glaciar Grey. Así que allá fuimos...
Parecía más fácil, pero las subidas y bajadas, las lluvias, entretenernos por el camino a tomar fotos y sobretodo el último tramo de 4km hasta el campamento los Guardas, que era todo una fuerte subida, hicieron que no llegáramos antes de las 18:30. Después de comer y casi con la caída del sol, nos acercamos al mirador del glaciar, por suerte, para esa hora ya había parado de llover y pudimos poner a secar la ropa bajo un pequeño refugio que había. El glaciar se veía impresionante, había valido la pena llegar hasta allá.

SEGUNDO DÍA: DEL CAMPAMENTO LOS GUARDAS AL CAMPAMENTO ITALIANO

Ese día amaneció nevando… no muy fuerte, pero dado que estábamos en pleno verano, no salíamos de nuestro asombro. El despertador había sonado a las 7 de la mañana pero con el frío que hacía no conseguimos arrancar hasta las 9.
La ropa seguía aún mojada, pero caminando se acaba secando, y el segundo día el camino fue un poco más largo. Regresamos hasta el refugio Paine Grande, es decir, desde donde nos había dejado el ferry el día anterior, así que de nuevo hicimos los 15km de vuelta. Allí, paramos un poco, comimos y retomamos la marcha para hacer los 7,6km de camino que faltaban hasta el campamento Italiano. También llegamos sobre las 18:00. Ese día la lluvia nos respetó bastante, sólo apareció en pocas ocasiones.

DÍA 3: EL VALLE DEL FRANCÉS

Este fue, sin lugar a dudas el mejor día de todos, en cuanto a descanso, paisajes y clima. El plan del día era subir los 6,7km que atraviesan el Valle del Francés y que finalmente te llevan al mirador de “Los Cuernos” otra formación montañosa, que como su nombre indica tiene forma de cuerno y es otra de las atracciones del parque.
El sol nos despertó a la mañana, y no fue, “buf! que calor hace salgamos de la carpa” sino “arranca que ha salido el sol!”
Quizá fue por motivos climáticos, quizá porque ese día no cargábamos con las mochilas mientras caminábamos, o porque simplemente el recorrido es espectacular, que si tenemos que elegir uno de los lugares que más nos gustó del Paine, nos quedamos con este, con el Valle del Francés: glaciares, cascadas, glaciares que se deshacen en cascadas y el sonido de éstos rompiendo, bosques, ríos, montañas…
Después de aquel magnífico día, ya hacia las 7 u 8 de la tarde comenzó a llover, y no paró en toda la noche hasta el mediodía siguiente…

DÍA 4: DE CAMINO A LAS TORRES
Aquella mañana nos levantamos temprano porque teníamos al menos 25km por delante hasta llegar al campamento más cercano al mirador de las Torres, pero aquel día no empezó del todo bien…
Llovía, llovía mucho, así que ya empezamos a mojarnos cuando estábamos desmontado la carpa y a los 10 minutos de caminar ya llevábamos todos los pies mojados, los caminos estaban enfangados y los ríos crecidos lo que dificultaba cruzarlos más de lo normal. El viento también fue un factor bastante molesto.
Cuando subimos la última pendiente, unos ¾ de hora de subida fuerte, una gigantesca nube tapaba el paisaje. Seguimos el camino y llegamos al camping-refugio el chileno, a 3,2 km del campamento gratuito que teníamos como objetivo. Pero ese día decidimos quedarnos en el camping de pago, intentar secar el calzado y la ropa y para recomponer el cuerpo darnos una ducha de agua caliente, cosa que no hacíamos desde hacía 4 día, y bien, tampoco pasa nada…
La gente del lugar nos contaba que en un día despejado uno puede ver las Torres desde el campamento pero ese día era imposible, de hecho, nos aconsejaron que ni intentáramos subir al mirador ya que era imposible verlas… estábamos tan cerca, tan solo a 1h y 1/2 de camino…
Ese día nos fuimos a dormir con la esperanza de que al día siguiente amaneciera despejado.

DIA 5: EL RETORNO A PUERTO NATALES

Bien, ese día tampoco pudimos ver un rayo de sol, así que, resignados recogimos la tienda de campaña, empaquetamos y empezamos a caminar hacia la entrada del parque, donde el primer día habíamos pagado la entrada. A las 14:30 pasaba el primer autobús que regresaba a Puerto Natales. Recorrimos nuestros últimos 13km en el Paine y llegamos a tiempo para tomar el autobús de vuelta.
Torres del Paine, es un parque nacional caro, dentro uno puede encontrar hosterías que pueden llegar a costar más de 500USD la noche, incluso los refugios, pueden llegar a costar unos 30€ la noche y hay más vino que pan para vender y a precios de oro, claro. Solamente acampar (en uno de pago) sale unos 6 o 7€, y evidentemente uno tiene que llevar su propia tienda.

Se acabó!!!!

Eso sí, aunque la fama que ha adquirido, sea posiblemente lo que haya hecho desvirtuar el sentido del lugar como parque nacional y de excursionismo, tenemos que reconocer, por todo lo que hemos visto, que bien se la merece.
Por cierto, como no hay fotos de las torres, os ponemos una muy bonita que encontramos por internet, con la que de momento, tendremos que conformarnos tod@s.

El camino de 22km ida y vuelta es bastante tranquilo, ni las subidas ni las bajadas matan, y ese día por suerte nos acompañó, bastante, el buen tiempo. El objetivo final del paseo es llegar a una laguna Torre donde de fondo se aprecia un glaciar y más al fondo se supone que está el susodicho Cerro Torre. Decimos se supone, ya que nosotros sólo podemos afirmar que había una gran nube que no dejaba ver nada más. Eso si lo pasamos en grande porque allí, ese día, el viento soplaba en todo su esplendor, si saltabas, de la fuerza que llevaba te arrastraba unos instantes por el aire, de hecho te arrastraba aún con los pies clavados en el suelo.

Cuando despertamos comimos y nos volvimos por el mismo camino y llegamos al camping con dolor de pies pero todavía con una sensación muy positiva por haber observado, junto con 200 persona más, aquel lugar. Mucha gente hace este camino. Recordamos con cariño a las 2 abuelitas de más de 70, incluso 80 años (no quisimos preguntar), por aquella larga e inclinada subida y posteriormente encontrarlas, después de un rato, arriba del todo.
Nuestros días en El Chaltén acabaron al día siguiente y marchamos hacia El Calafate, solamente como parada estratégica para coger el bus hacia Puerto Natales (Chile) y visitar el Parque Nacional Torres del Paine, según algunos el mejor parque nacional de toda Sud América, según otros el Disney World de los parques nacionales…
Ah! Si os preguntáis porque estando en El Calafate no fuimos a visitar el Glaciar Perito Moreno, ese que cada año sale en las noticias, es porque de aquí a pocos días se produciría nuestro segundo encuentro familiar del viaje, esta vez con los padres de Dani y pensamos que valía la pena volver y verlo todos juntos.

written by  Paso a Paso on January 31, 2010 from El Calafate, Argentina
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Para tomar la Ruta 40 tuvimos que regresar a Comodoro Rivadavia y volver a esperar unas horas en esa terminal gris que nada nos había gustada hacía poco más de 24 horas y que seguía sin gustarnos, y así cruzar de nuevo el país, esta vez desde la Costa atlántica hasta Los Antiguos, un Pueblo muy tranquilo situado en la cordillera andina. Llegamos de madrugada y nos fuimos directos al camping a plantar la carpa (tienda de campaña).
No podemos decir que hiciéramos mucho en ese lugar, aparte de comer cerezas que compramos directamente al productor en su casa y esperar a que saliera el bus hacia El Chaltén a través de la ya nombrada Ruta 40. Lo curioso del bus es que sólo salía los días impares, ¿o eran los pares?, bien, da igual porque todos los meses lo cambian. Así que esperamos uno o dos días y reanudamos la marcha.

Desde Los Antiguos hasta llegar El Chaltén (a unos 500km) tardamos 14 horas (de las 4 de la tarde a las 6 de la mañana del día siguiente) y de camino sólo pasamos por dos poblaciones a cada cual más pequeña: Perito Moreno (no confundir con el glaciar que lleva el mismo nombre y que se encuentra cerca de El Calafate, localidad un poco más al sur de El Chaltén) y Bajo Caracoles.

El paisaje patagónico, prácticamente similar en la mayor parte de la Patagonia, aquí, dónde la Ruta 40 discurre paralela a la cordillera andina adquiere una visión diferente. Las planicies se convierten en no muy altos macizos montañosos con escasa vegetación y en su roca se aprecian diferentes colores perfectamente dibujados en franjas grisáceas, rojizas, anaranjadas, verdosas y azuladas, y en todo el recorrido encuentras nada, y de vez en cuando, a lo lejos, se ven las montañas andinas con sus picos nevados.

written by  Paso a Paso on January 27, 2010 from Los Antiguos, Argentina
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Un bosque petrificado es un bosque que se convirtió en piedra y todo el sendero está cubierto por astillas petrificadas que parecen madera pero que son pequeños trocitos de piedra, y de vez en cuando encuentras un tronco entero que parece un tronco de madera pero que lo tocas y es piedra, y la verdad aunque no parezca mucho, recapacitas y te das cuenta que la naturaleza actuó durante muchos miles de años para conseguir esto, así que sería un error menospreciar lo que tienes delante de ti.
Fue rápido pero la visita al lugar fue muy acertada.
Regresamos con el taxi y salimos a cenar.
Al día siguiente Mónica y Javi tomaron el autobús a Comodoro Rivadavia pronto por la mañana y allí nos despedimos. Su camino continuaba hacia el sur por la Ruta Nacional 3 (RN3), la que te lleva hasta Tierra de Fuego por la costa atlántica. Nosotros decidimos tomar la mágica Ruta 40 (RN40) que te lleva hasta el sur del continente por la cordillera andina, donde las carreteras son de ripio, y las distancias se hacen más largas de lo que son, pero dónde el paisaje patagónico adquiere esa magia que la Patagonia lleva en su nombre.

written by  Paso a Paso on January 26, 2010 from Sarmiento, Argentina
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La verdad es que lo disfrutamos muchísimo, y además, conseguimos entrar, sin hablar apenas, pagando La Entrada de nacional, lo que nos ahorro otro montón de dinero y el sentirnos un poco discriminados.
Así que regresamos al hostal y comimos y por la noche cogimos juntos el siguiente autobús, nuestro próximo destino la localidad de Sarmiento y el Bosque Petrificado.